En este nuevo reto del MOOC “Visual thinking en educación” nos piden hacer una breve reflexión de lo que para mi es el pensamiento visual y lo que este puede aportar a mi trabajo.
Empecemos, he oído hablar de pensamiento visual desde hace bastante tiempo, pero lo cierto es que nunca le presté mucha atención al término. Supongo que estaba enfrascada en otro tipo de formación que a mi me parecía más interesante o relevante para mi práctica docente. Es cierto que también desde hace mucho tiempo uso dibujos en mis explicaciones. Creo que la cosa me viene por ser profesora de inglés y la necesidad de que mis alumnos sean capaces de entender lo que se quiere transmitir que, por supuesto, está redactado en inglés.
Sin embargo, me he llevado una sorpresa leyendo Pistas para un acercamiento educativo al Visual Thinking. que desde el curso se nos propone como recurso para el reto. Este artículo, más que contarnos que es el visual thinking, nos da pistas sobre lo que no lo es. Además, nos lleva por un recorrido del visual thinking, que como muchas otras prácticas que se incorporan al ámbito educativo no surgen de este sino que se cogen o adaptan del mundo de la empresa. Finalmente termina el artículo por explicar que, a nosotros, como docentes, nos interesa “una utilización más o menos sistemática en dos vertientes claramente diferenciadas: bien como recurso de presentación de contenidos, bien como herramienta o estrategia para el aprendizaje.”
Teniendo esto en cuenta, creo que el visual thinking me aportaría más como recurso de presentación de contenidos, que, a mis alumnos como estrategia de aprendizaje, ya que si bien es necesario que mis alumnos entiendan lo que se explica, lo que los alumnos tienen que memorizar en mi materia no es excesivo, ni da para que los alumnos puedan llevar a cabo esta técnica con lo que tienen que memorizar.
El uso que yo le puedo dar al visual thinking en mi trabajo es, en mi opinión, la que ya venía haciendo. El de ilustrar los ejemplos con un dibujo que pueda hacer que mis alumnos entiendan los ejemplos y la aplicación práctica de la gramática o vocabulario que necesitan para llevar a la práctica las tareas encomendadas. Esto también los puede llevar a aprender esa gramática y vocabulario, aunque en el artículo de Garbiñe Larralde ya nos deja claro la autora que “en esta forma de trabajar, las ideas fundamentales son seleccionadas e interpretadas a partir del entendimiento de la persona que crea el mapa y las relaciones que se establecen en la representación sólo tendrán pleno sentido para ella.” Con lo que habría que asegurarse de que todos los alumnos son capaces de entender la relación que se genera entre ambos términos (imagen e idea) para sacar el máximo potencial a esta forma de trabajar.
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